En primer lugar, para poder hablar acerca de lo que es la educación, considero que es interesante definir la palabra, es decir, conocer su etimología.
La palabra educación proviene del latín educo-educare, lo cual significa guiar, instruir, formar, etc. Por tanto, conociendo su etimología, podríamos definir educación como un proceso de enseñanza, en la cual se instruye y se forma a las personas para que adquieran los conocimientos, los valores y las costumbres necesarias.
Una vez conocido el significado de la palabra educación, cabe citar que existen tres tipos de educación, como son la educación formal (la cual hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, módulos, etc.), la no formal (la que se recibe en cursos y academias) y por último la educación informal (que es aquella que se adquiere a lo largo de la vida).
La educación está presente en nuestra vida desde el momento de nuestro nacimiento. En un principio, durante los primeros meses de vida de un niño, los padres y los familiares más cercanos, son los encargados de su educación, ya que son las personas con las que mantiene un primer contacto, las que se encargan de cuidarlo, de transmitirle las primeras impresiones, y sobre todo, son las principales encargadas de educarlo en valores.
En segundo lugar, conforme el niño va creciendo, a la educación que le propician los padres, se le suma la educación que le propicia la escuela.
Familia y escuela deben realizar un trabajo cooperativo, poniéndose de acuerdo y sin contradecirse, para que de este modo, el niño pueda captarlo todo sin problemas. (Por ejemplo, una familia con ideología racista, que lleva a su hijo a una escuela en la cual se propone un clima que favorece la multiculturalidad. El niño no sabrá si lo correcto es lo que le dicen los padres o en la escuela, por eso la necesidad de ponerse de acuerdo).
El papel que juega la escuela en la vida de un niño durante la etapa de Educación Infantil, es muy importante, ya que es cuando el niño comienza a adquirir autonomía personal, cuando entra en contacto directo con el mundo que le rodea y empieza a tener una concepción de su propio yo. Por eso, considero que aunque esta etapa no sea obligatoria, es necesaria en todo niño, ya que se relaciona con sus iguales, adquiere ciertos hábitos de autonomía e higiene, aprende normas y valores ya desde muy pequeño, etc.
Posteriormente a la Educación Infantil, viene la Educación Primaria, una etapa de la educación también muy importante, la cual considero que es complicada de realizar sin una base, de ahí la importancia de realizar la etapa de Infantil.
Durante esta etapa, además de realizar una educación en valores como el respeto, la cooperación, la solidaridad, etc. se enseñan conocimientos necesarios para poder desenvolvernos con soltura en el campo de las matemáticas, de la lengua, del conocimiento del medio social, natural y cultural, etc.
Las etapas nombradas anteriormente, forman parte de la educación básica, en las cuales se desarrollan las habilidades del pensamiento y las competencias básicas para favorecer el aprendizaje sistemático y continuo, así como las disposiciones y actitudes que regirán la vida del alumno. Una vez el alumno ha superado la educación bàsica, llega la etapa de Educación Secundaria Obligatoria, una etapa en la cual se profundiza mucho más en los conocimientos y competencias que se adquirieron en las etapas anteriores.
Además, en esta etapa el alumno empieza a ser más independiente y va más por libre, y aunque los padres y la escuela continúan propiciándole educación, la decisión de seguir estudiando y formándose empieza a correr más por su cuenta y es a lo largo de esta, cuando muchos alumnos deciden dejar de formarse.
La Educación Secundaria Obligatoria, coincide con la adolescencia, una etapa en la cual los adolescentes atraviesan numerosos cambios y empiezan a enfocar su camino hacia lo que va a ser su vida, por eso es importante que tanto los padres como los profesores estén pendientes del alumno, para que el camino que escoja sea el correcto y no se sienta tentado a dejar de formarse.
Una vez cursada la E.S.O, llega lo que actualmente se conoce como Bachillerato, un periodo previo a la educación universitaria.
El Bachillerato no tiene un carácter obligatorio y las asignaturas que se imparten son más especializadas que en la secundaria, están encaminadas a las letras, a las ciencias o al arte.
El objetivo del Bachillerato es preparar académicamente al alumno para que pueda realizar estudios superiores y en numerosos países, como es el caso del nuestro, al finalizarlo el alumno realiza un examen de selectividad, el cual deben superar para tener acceso a estudios universitarios.
Llegados a este punto, con aproximadamente 18 años, la persona decide que estudios universitarios quiere cursar y hacia dónde va a estar enfocado su futuro laboral. En el momento que la persona decide la carrera universitaria que va a cursar, los profesores se van a seguir encargando de propiciarle una educación, pero esta vez orientada hacia la especialidad que han elegido y es cuando más que nunca, el alumno tiene que ser maduro y responsable con los estudios, ya que esta vez profesores y padres no van a estar tan pendientes ni le van a propiciar tantas ayudas como hasta entonces.
Dejando un poco de lado la educación formal y los distintos niveles de educación que se propician en las escuelas (los cuales considero necesarios de explicar al preguntarnos qué es la educación, ya que opino que la palabra escuela y los distintos niveles educativos, van ligados a la palabra educación) voy a centrarme en nombrar y opinar sobre algunos fragmentos de la educación de los narrados en el libro de Savater “El valor de educar”, que me han llamado la atención.
Según Savater, lo que la educación nos transmite en primer lugar, es que no somos seres únicos y posteriormente nos transmite que no somos los iniciadores de nuestro linaje, ya que está presente la huella humana de muchas maneras diferentes, lo cual me parece obvio puesto que la historia además de otras, se encargan de demostrárnoslo.
Además, cita que la sociedad y el tiempo son los dos descubrimientos originarios que le abren la vida propia al ser humano, siendo el tiempo nuestro invento más característico, puesto que no hay comunidad que no tenga conocimientos de su pasado y que no se proyecte hacia el futuro.
Expone que por vía de la educación nacemos al tiempo y que la enseñanza está intrínsecamente ligada a él. Además, el tiempo también confiere a los educadores, ya que para poder educar y transmitir conocimientos a otros, es necesario haber vivido antes esos conocimientos que se van a transmitir.
En mi opinión, todo el mundo podría enseñar algo a otra persona debido a la experiencia y a haber vivido antes esos conocimientos, pero que todo el mundo sea capaz de enseñar algo, no quiere decir que sepa enseñarlo bien, ya que a pesar de que la condición humana nos da a todos la posibilidad de ser al menos en alguna ocasión maestros, pienso que para enseñar algo, debes hacerlo de manera objetiva (sin mezclar tu propia opinión), debes saber explicarlo bien y debes tener paciencia, y no todo el mundo está preparado para lo nombrado anteriormente.
Sin ir más lejos, los padres son los primeros que nos enseñan. Cuando somos niños nos enseñan a hablar, intentan enseñarnos a andar, nos enseñan a utilizar los cubiertos correctamente y conforme nos vamos haciendo mayores son capaces de enseñarnos a preparar platos de cocina, de enseñarnos a conducir, e incluso de enseñarnos un oficio, pero cuando realmente lo que tiene que enseñarse es un saber científico, aparece la institución educativa, ya que los conocimientos son cada vez más abstractos y complejos y no todo el mundo posee los necesarios como para enseñarlos.
A su vez, pienso que esta enseñanza es recíproca, ya que los hijos también enseñamos a los padres en numerosas ocasiones y podría nombrar más ejemplos como alumnos que enseñan a profesores, niños que enseñan a otros niños, etc. por tanto pienso que todo el mundo en algún momento puntual de su vida, enseña o es enseñado.
Para continuar, hablaré sobre un párrafo del libro que también me ha llamado la atención, en el que dice que los griegos separaban la instrucción de la educación, con lo cual no estoy de acuerdo, puesto que no se puede educar sin instruir, ni instruir sin educar. En Grecia el pedagogo era el que instruía los valores de la ciudad, formaba el carácter de las personas y contribuía al desarrollo de su integridad moral, mientras que el maestro enseñaba los conocimientos instrumentales, cosa que a día de hoy considero que ambas cosas por separado, son inconcebibles.
No se le puede enseñar a una persona valores morales sin citar hechos históricos, o sin recurrir a nombrar a otras culturas o países y no se puede enseñar conocimientos científicos sin respetar ciertos valores humanos. Nadie puede aprender sin formarse en la convivencia social.
En definitiva, con respecto a la educación formal, pienso que el alumno debe estar siempre en formación continua, puesto que nunca se sabe demasiado. Debe ser un participe activo de los conocimientos que se le proporcionan, y no realizar una mera memorización de estos, corriendo por cuenta del maestro propiciárselos, de modo que el maestro debe ser un perfecto conocedor de ellos y debe enseñarle a aprender. A su vez, la escuela debe formar no solo el núcleo básico del desarrollo cognitivo, sino también el núcleo básico de la personalidad.
Como conclusión, quería destacar que la educación es algo muy importante y necesario en nuestra vida, ya que está presente desde el momento que nacemos, hasta el momento en el que morimos y si tuviera que definirla con mis propias palabras, diría que es un proceso de enseñanza NECESARIO en el cual se forma o se instruye a las personas tanto cognitivamente como personalmente.
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